Mano de obra

El quinto bloque al que nos dedicaremos es la dimensión social de los trabajos y todo aquello relacionado con ella, es decir, los trabajadores, así como los núcleos de residencia y demás objetos, tanto personales como laborales, relacionados con ellos.

Las ingentes cantidades de metales extraídos de las minas e incorporarlos al erario romano se explican gracias a la movilización de una gran mano de obra junto con el control territorial y jurídico, como ya veremos en las siguientes entradas.

Gracias a las generosas referencias en las fuentes clásicas (Diodoro y Plinio) y a los hallazgos arqueológicos, fundamentalmente inscripciones en los lingotes o lápidas asociadas a contextos mineros, conocemos razonablemente bien el estado social, las condiciones laborales o la jerarquía de los trabajadores.

Por ello, espero que el post recoja de manera ordenada y sencilla toda la cadena de producción. Para ello estableceré una división entre los encargados de la supervisión y los propios mineros, así como una distinción entre libres, esclavos y semilibres dentro de estos últimos. No obstante, quizá por su implicación legislativa, la parte de los supervisores se tratará más en profundidad en el próximo bloque.

Propietarios

Como ya veremos, el suelo siempre perteneció al pueblo romano, detalle que no eximía que las relaciones establecidas con el Estado cambiaran según la época y la región, por lo que el régimen de explotación de las tierras y, sobretodo, el usufructuario, fuera variando a lo largo de la Historia de Roma.

  • Procurator metallorum. Como representante del fisco imperial y primera autoridad, el procurator metallorum era el encargado de dirigir un distrito minero, regulando las actividades de los arrendatarios y haciendo cumplir las leyes. Este cargo era frecuentemente desempeñado por un liberto imperial.
  • Publicanii. Poseedores o concesionarios perpetuos. Fundamentalmente eran emigrantes itálicos que llegaron a las ricas tierras peninsulares en busca de fortuna.Podían agruparse en societates publicanorum par explotar las minas.
  • Possesor o negotiator. Durante la República, Roma liberalizó las concesiones y ya no demandaba que los beneficiarios de las explotaciones fueran publicanii. No obstante, no eran realmente dueños de la mina o si quiera del territorio circundante, sino del mineral extraído.Podían reuniré en sociedades privadas.
  • Conductor. Ya en época imperial, aparecen los conductores. Estas personas explotaban los territorios en calidad de grandes o pequeños inquilinos, siempre relacionados con un procurator.
  • Mercator. Individuo encargado de la comercialización de las materias primas.

Los propietarios marcan con su nombre los lingotes, señalando que aunque las minas pertenecen a Roma, ellos son los productores y dueños del metal extraído. Conservamos  varios ejemplares de estos lingotes.

lingotes-de-plomo-romanosLINGOTE SELLADO M.AQVINI.jpg

 

Productores

  • Libres

A diferencia de todo lo que hemos visto en películas, la mano de obra más económica y requerida era la libre, sobre todo si el régimen de explotación no estaba en manos del Estado. La explicación de su alta frecuencia dentro de la plantilla de los mineros es su amplia disponibilidad y reducidos costes, ya que no había que ocuparse de ellos, al contrario que con los esclavos.

-Mercenarii. Asalariados libres que decidían trabajar en la mina. Tenían derecho a utilizar la escoria sobrante de la explotación en su propio beneficio si pagaban una tasa por el empleo de los hornos e incluso poseer una pequeña propiedad si ahorraba lo suficiente con esta labor.

-Metallarii. Durante el Principado se implantaron una serie de penas que desembocaban en el trabajo en las minas como la damnatio ad metallum et damnatio ad opus metalli. Las personas que sufren este castigo permanecen ligadas a la mina, incluso su descendencia. Este tipo de pena podía aplicarse tanto a libres como a esclavos.

Las fuentes nos exponen unas condiciones de vida bastante precarias para estas personas, siendo el peor castigo después de la pena de muerte.

  • Semilibres

Gentes a las que el Estado podía obligar a trabajar bajo pago de un salario, como fue el caso de los indígenas en las minas de oro del noroeste de la Península Ibérica. Esto se explica por la necesidad de obreros en la explotación minera, aunque sin sufragar los gastos de manutención, obteniendo mayor beneficio.

-Pelegrinii. Toda la población de un municipio entre los catorce y los sesenta años, exceptuando mujeres, estaba obligada a aportar jornadas gratuitas de trabajo.De esta forma incluían además a los indígenas dentro del sistema romano.

-Libertos. Personal cualificado que llegó a ocupar en muchos casos altos cargos de la gestión privada.

  • Esclavos

Como ya se ha indicado con anterioridad, la explotación resultaba mucho más rentable si se empleaba mano de obra libre, ya que el mantenimiento de un esclavo (ración diaria de pan, vestido) suponía una inversión de capital. Excepcionalmente, la mano de obra esclava resultaba más económica en momentos de abundancia de conquistas y, por tanto, de capturas.

La República fue el momento en el que el número de esclavos sobrepasó el de cualquier otro colectivo. Todos ellos procedían de los botines de guerra.

La falta de mano de obra esclava como consecuencia de la disminución de las guerras conllevó la sustitución de esta por la mano libre a partir de ese instante. Asimismo, se produce una mejora de las condiciones de trabajo de los esclavos.

Muchos de ellos estaban cualificados para desempeñar un trabajo especializado.

Además, ajeno al funcionamiento interno de la mina, es necesario mencionar la labor del ejército, fundamentalmente durante la República. Este actuaba como agente policial. La presencia de ladrones, atraídos por el metal obtenido en los yacimientos, requería la vigilancia de estas unidades militares para evitar robos, así como para supervisar las explotaciones y la evacuación del mismo a Roma.

Por último, en referencia a los salarios, cada trabajador recibía un salario por una o más jornadas (operae). Algunos de ellos lo conjuntaban con los beneficios de una pequeña propiedad agrícola. En caso de sufrir algún percance o retrasarse la extracción del mineral, el salario de los mineros era reducido.

Itziar Sánchez Romero

BIBLIOGRAFÍA

-Blazquez Matínez, J.M.(1968): Explotaciones mineras en Hispania durante la República y el Alto imperio romano. Problemas económicos sociales y técnicos, Anuario de Historia Económica y Social de España, 2, 9-68.

-García Romero, J. (2002): El papel de la minería y la metalurgia en la Córdoba romana, Tesis doctoral, Universidad de Córdoba, Córdoba, 930 págs.

-Sánchez-Palencia, F.J.; Orejas, A; Sastre, I.; Pérez, L.C. (2006): Las zonas mineras romanas del noroste peninsular. Infraestructura y organización del territorio, III Congreso de las Obras Públicas Romanas, Astorga, pp 265- 285.

-Santos Yanguas, N. (2011): Asturias, los astures y la minería romana del oro, KRK Ediciones, Oviedo.

 

6 comentarios en “Mano de obra

  1. aparici07

    ¡Muy buena entrada! Muy interesante la mano de obra y la condición de los trabajadores libres. También como utilizaban al ejército para evitar posibles robos.

    Un saludo,
    Víctor Aparici Florín.

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  2. Pingback: Ámbito jurídico y adminsitrativo de las minas romanas de la Península Ibérica – FABRICA VULCANI

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